La princesa de Asturias, Leonor de Borbón, participó este miércoles en la ceremonia en la que recibió de manos del rey, su padre, su despacho de alférez tras un año en la Academia Militar de Zaragoza. Otros compañeros de promoción y militares que habían terminado sus estudios militares recibieron así mismo sus despachos.
Sin embargo, cabe destacar algunas curiosidades y detalles del uniforme de la princesa. En primer lugar Leonor no lucía hoy la boina rojo grancé con la que se cubren los alumnos de la Academia General Militar, sino la gorra de plato que corresponde al uniforme para actos de especial relevancia, que es que lucía hoy. Haberse licenciado como Alférez, el rango de oficial más bajo, le da derecho a usar ese tipo de gorra.
También destacaban en el uniforme una estrella de seis puntas en su bocamanga, la que corresponde a su empleo como alférez.
La princesa lucía además los cordones dorados de edecán, un cargo fue creado por Napoleón I y que se ha mantenido en muchos ejércitos y que implica ser el asistente de confianza de un mando superior, en este caso un cargo simbólico como asistente del rey, como heredera al trono que es.
Además, la princesa llevaba al cuello la enseña de la Orden del Toisón de Oro, una orden de caballería creada por Felipe III, considerada una de las de mayor prestigio del mundo y que recibió de manos de su padre en 2018.
Durante la ceremonia, la Princesa de Asturias el rey le impuso la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco, por lo que además Leonor lució una banda blanca con franja roja, a la que tienen derecho los poseedores de esa medalla.
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